10.10.16

Una primavera (no tan) distinta.

Pasó el 21 de Septiembre y con ella el cambio de estación. Llegó la primavera, donde los días soleados y templados abundan, al igual que mis ganas de estar acostada en el pasto de un parque leyendo, tomando mates con mis amigos, jugando con mi perro o simplemente resumir para el próximo parcial. En resumen, la primavera es mi estación favorita. A pesar de que estas semanas no fueron los típicos días primaverales, siento la misma ilusión, felicidad y entusiasmo, como todos los años. No sé si todos tienen el mismo entusiasmo que yo, pero en esta época del año siento que todo lo malo se puede solucionar, que las cosas pueden renacer y mejorar, incluso las cosas buenas.
Sin embargo, siento que es un año distinto. Mejor. Me siento mejor conmigo misma, con un trabajo que me gusta (por ahora) y me esta yendo bien en la facultad. ¿En el amor? No tan bien, pero no importa. Siento esa emoción e ilusión que voy a conocer a alguien y mis días van a ser mejores, mas de lo que ya lo son. 
Primavera es esa ilusión de cambio, es ese "lo que vendrá" lleno de optimismo y entusiasmo.  Lleno de colores y alegría por donde se le mire, de carcajadas, de amor. 

13.7.16


"Y me dan ganas
de saber 
de vos 
solo para reafirmar 
que existís 
y que todavía estas ahí 
aunque en mi vida 
ya no haces (tanta) falta 
porque estoy viviendo mejor 
pero igual 
a veces
te extraño."

2.1.16

El sentimiento que creías haber olvidado.

Fueron un sucesión de hechos que, como consecuencia final me hicieran extrañarte, no fueron tantos, porque no necesitaba que pasaran tantas cosas que me planteaba el destino para darme cuenta que después de todo este tiempo, te extraño.
Mis días por mediados de diciembre no eran fatales, pero no me encontraba en mi mejor momento,  claramente. Mis días y noches estaban, simplemente, dedicados para estudiar e ir a trabajar. Como las cosas no salían como me gustaría (nunca salen como uno quiere) me quejaba en twitter, y constantemente. Y es ahí es cuando ocurre el primer hecho, me contesta un tweet a mi amigo y a mí deseándonos suerte para el próximo final. No lo podía creer y no le contesté, sólo me limite a ponerle un amable favorito. Nada más. Si, soy una idiota. Después de esto, no podía pensar en nada más que no sea él y no me agradaba sentir esto por él, otra vez. Pero pasaban los días y lo seguía extrañando, aunque evitaba pensar en él y cosas que me hicieran recordarlo hasta que un noche estaba mirando una película y mi amiga manda al grupo de whatsapp una foto de él diciendo que estaba más lindo, lo cuál era cierto, estaba más hermoso que nunca y lo único que pude hacer en el momento fue stalkearlo en las redes sociales y darme cuenta que lo necesito y que tal vez él no me necesite tanto.
Como dije, no fueron tantos hechos, pero mis mejores amigas no sabían nada de esto, ¿por qué como es posible que no lo haya superado del todo después de tanto tiempo? Cuando les conté lo que me pasaba fue difícil, porque me costaba admitir en voz alta lo que me pasaba, y entre medio de lágrimas, me animaron a hablarle y la idea me carcome la cabeza desde entonces. Primero pensé que no iba a perder mi dignidad hablándole, ¿pero sino le hablo ahora cuando va pasar? Luego por mi mente estaba la idea que por una vez por todas me arriesgara, aunque sea con algo tan mínimo, tener el valor de hacer algo que quiero pero me da pánico hablarle y que me ignoré, o hablarle y se ría de mí, o que este con alguien más y que haya logrado lo que yo no pude, superarlo.