missing you.

Y cuando pensé que las cosas iban a mejorar, que íbamos a tener un futuro otra vez, el mundo se desmorona y vos sos el causante y el que más necesito en este preciso momento.
Ya sabía que habías besado a nuestras compañeras y creí que lo había superado, como también creí que te había superado a vos, pero acá estoy necesitándote otra vez. Si, es verdad. No quiero compartirte con nadie, no quiero que abraces a nadie más ni que beses a otras que no sea yo. Pero lo que mas miedo me da es que te enamores, que quieras a alguien más y que yo ya no tenga ninguna oportunidad con vos, de demostrarte que puedo quererte de la manera que vos queres y hacerte feliz, hacernos felices.
Me ilusione sin señal alguna, así que técnicamente yo soy la culpable. El problema, es que en mi imaginación yo te confesaba lo mucho que te extrañaba, lo mucho que te amaba y necesitaba y vos ibas a volver conmigo, como en los cuentos, donde la princesa encuentra a su príncipe y todos viven felices.
Y hoy, estando tan cerca de vos (relativamente cerca), te vi y no podía dejar de pensar en lo hermoso que sos, en las ganas que tengo de abrazarte, estar con vos. Son incontenibles. Lo haría, pero creo que me romperías más el corazón al no reaccionar de la forma que yo espero.

But most of all I love you 'cause you're you.

Yo te amo. Incluso negándolo. Incluso dejándote ir. Aunque no te pida que te quedes. Aunque no vuelva a mirarte a los ojos. Aunque no escuche tu voz. Aunque ya no haga parte de tus días. Aunque esté lejos, yo te amo. Y te amo de verdad. Incluso sin saber amar. 

Odio no poder odiarte.

Odio tu capacidad de ignorarme, excluyéndome de tu vida. Detesto cuando estás con ella y más aún, sabiendo que yo estoy mirando. Odio cuando me haces sentir así, como si yo no importara nada, como si fuera otra chica más. Odio que no te acuerdes nada de lo que vivimos, de todos los lindos momentos que pasamos juntos. Odio que tengas un minuto para ella, para hablarle o mirarla y en cambio, para mi no tengas ni un segundo. Odio quererte y necesitarte tanto en mi vida, tanto que duele.

Pero sobre todo odio no poder odiarte, porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto.

Si estamos juntos, ¿qué importa el mundo?

Me puede que me digas princesa, mi amor o mi vida, amo que me digas te quiero al oído en un susurro, me encanta cuando me abrazas sin motivo alguno y me encanta escucharte decir que sos feliz conmigo, me llena el alma de amor, y me gusta que a pesar de todos mis defectos, me puedas querer tal soy, como yo te quiero a vos. Me encanta ir caminando de la manos juntos y poder decir que sos mío. 

Pensar que hay personas que necesitan tantas cosas para ser felices, 

y a mi me basta con tenerte a vos. 

A veces me permito pensar en él mas de lo que debo -mas que nada en las noches de soledad- y caigo en la cuenta de todo lo que me perdí.

Extraño todo de él, su risa -única en su tipo-, sus abrazos que me hacían sentir tan segura, su espontaneidad y su loca manía de querer pelearme todo el tiempo, a esos preciosos ojos celestes que hipnotizaban y que aún lo siguen haciendo. Extraño sus mimos a cada hora, a cada minuto, a cada segundo. (Y sobretodo extraño su cursileria que antes no me gustaba para nada, pero ahora la extraño como nunca).
Y cuando pienso en él, me doy cuenta que la vida era mejor a su lado. Que daría lo que sea por volver a hablarle aunque sea solo un minuto y que tenga esos pequeños detalles como antes.

El problema fue que me di cuenta que estaba perdidamente enamorada de él justo cuando el ya no. Nos quisimos en tiempos diferentes y ese fue nuestro error.